¿Qué es la diplopía o visión doble?

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La diplopía es una condición que se presenta en la vista y puede ponerse de manifiesto de diferentes formas, teniendo un impacto considerable en la calidad de vida de aquellos a quienes se les presenta. El grado de los síntomas de la diplopía puede ir desde un grado leve hasta un grado incapacitante, y puede acarrear también una visión borrosa, un mal enfoque de elementos, provocar fatiga visual y favorecer la aparición de mareos. Todos estos síntomas pueden tener gran influencia en la actividad cotidiana y conlleva a un malestar general y constante en la vista. Es imprescindible entender los síntomas que se padecen para poder detectarlos y afrontar correctamente esta condición.

Respecto a los tratamientos que se encuentran a disposición actualmente para tratar la diplopía son diferentes, en función de la causa de la misma y del grado de gravedad en el que se haya manifestado. Algunas de estos tratamientos pueden ser la corrección visual a través de lentes ópticos, la realización de una terapia visual o la toma de medicamentos para poder paliar las condiciones latentes, y en circunstancias más graves se puede requerir una intervención quirúrgica. Es primordial recurrir a una atención médica especializada que te indique qué tratamiento es el correcto, en base a las circunstancias personales de cada paciente.

¿Qué es la diplopía o visión doble? Definición

La diplopía, llamada también visión doble, es un padecimiento en la visión por el cual la persona que lo padece es capaz de percibir dos imágenes diferenciadas de un único elemento. La causa de esta condición puede tratarse de un problema en los músculos oculares, en la córnea, en el cristalino o incluso en el sistema nervioso central. La diplopía se puede manifestar de forma temporal o de forma crónica y sus consecuencias pueden ir desde una leve molestia hasta un grado de discapacidad visual considerable. Es importante entender la naturaleza de esta patología para poder afrontarla de forma eficaz y mejorar la calidad de vida de quienes la están sufriendo.

¿Qué tipos de diplopías existen y cuál es su causa?

La diplopía tiene dos subtipos principales: monocular y binocular. La diplopía monocular es aquella en la que cada ojo ve una figura separada, y esto puede producirse por problemas en el mismo ojo tales como astigmatismo, cataratas u otros fallos refractivos. Por otra parte cuando nos referimos a la diplopía binocular queremos decir que ambos ojos perciben una sola ilustración, pero esa se presenta de forma desalineada, por lo que la causa puede ser un problema en la alineación de los ojos tales, el estrabismo o una parálisis del nervio ocular. 

El origen de la diplopía puede cambiar y deberse tanto a afecciones oculares corrientes como a trastornos neurológicos más severos, y es relevante recurrir a médicos especializados para conocer la causa real y así poder recibir el tratamiento correcto.

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Diplopía monocular

Como hemos dicho la diplopía monocular afecta solamente a la visión de un ojo. Esto quiere decir que cada uno de los ojos percibe una ilustración separada, lo que puede conllevar la percepción de una doble visión aunque el otro ojo se encuentre cerrado. Las causas que pueden dar lugar a la diplopía monocular pueden ser varias, y entre ellas se pueden encontrar problemas refractivos como cataratas, queratocono o astigmatismo y también padecimientos oculares, como una irregularidad en la córnea o la opacidad del cristalino. 

Para corregir la diplopía monocular se puede recurrir al empleo de lentes correctivos, un tratamiento específico para afecciones subyacentes o incluso una cirugía ocular, y esto variará en función de la causa concreta del problema.

Diplopía binocular

La diplopía binocular se presenta de forma más común y significa que ambos ojos perciben solamente una imagen, pero lo hacen de forma desalineada. Esto puede estar creado por un problema en el músculo ocular encargado del movimiento de los ojos, algunos de esos problemas son el estrabismo, o también puede producirse por una lesión en el nervio que se encarga de transmitir la imagen visual al cerebro. 

La diplopía binocular se puede presentar de una manera intermitente o constante, y entre los tratamientos que encontramos para paliar la misma se encuentra una terapia visual para entrenar el músculo ocular, el empleo de prismas que se encargan de corregir la alineación visual o en los casos más extremos recurrir a una cirugía para corregir el problema.

Síntomas de la Diplopía

Los síntomas en los que se puede manifestar la diplopía la visión doble son varios y pueden ser de diferente intensidad y duración. Entre ellos encontramos:

  • Visión doble: Es el síntoma más obvio y se trata de percibir dos veces un único objeto. Esa doble imagen se puede presentar de forma horizontal, vertical o diagonal, en función de la causa concreta de la diplopía.
  • Visión borrosa: A la vez que se presenta una visión doble es muy común que percibamos las imágenes de forma borrosa o con falta de nitidez. Esto supone un obstáculo en la capacidad de ver los objetos de forma clara y afectará la ejecución de tareas visuales comunes.
  • Confusión al enfocar objetos: Para las personas que padecen diplopía no es fácil enfocar de forma correcta los objetos, por lo que pueden percibir la ubicación de los mismos de manera inestable o variante.
  • Fatiga ocular: La fatiga ocular es muy común si se padece diplopía, pues el cerebro está constantemente intentando convertir la imagen doble en una sola imagen con sentido. Esto conlleva un cansancio visual mayor y puede provocar dolor de cabeza y malestar general en los ojos.
  • Mareos: En ocasiones la diplopía puede causar una sensación de mareo y desequilibrio, sobre todo en esfuerzos visuales que se realizan de forma constante o en el momento de variar la atención de la mirada de forma rápida.

Como hemos dicho la gravedad de estos síntomas no siempre es la misma y pueden darse tanto de forma constante como de forma intermitente en función de la causa subyacente. Es importante poner atención a los síntomas que presentamos y buscar ayuda médica cuando alguno de ellos se manifieste de forma persistente y afecten a la realización de la vida cotidiana. 

Tratamiento para la diplopía

El tratamiento que se debe recibir para la diplopía variará en función de la causa subyacente, y el mismo puede estar compuesto por una mezcla de valoraciones médicas quirúrgicas y terapéuticas. Cuando nos encontramos con una diplopía monocular que tiene su origen en problemas refractivos podemos recurrir al empleo de lentes correctivos o directamente realizar una cirugía que corrija la visión. 

En el caso de la diplopía binocular pueden realizarse terapias que sirvan para entrenar los músculos oculares y así conseguir una mejor alineación visual. En ocasiones se precisará de una operación quirúrgica para afrontar el problema subyacente, como por ejemplo cuando se padece estrabismo o se ha paralizado el nervio ocular.

Es imprescindible recurrir a una atención médica si sufres algunos de los síntomas de la diplopía para poder dar con el diagnóstico concreto y así determinar el mejor tratamiento para tu circunstancia. Con el empleo de tratamiento correcto muchas de las personas que parecen diplopía dan con una mejora considerable en su visión y por tanto también en su calidad de vida, por lo que ejecutan las actividades del día a día más cómodamente.

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